viernes, 28 de febrero de 2020

Cité Scolaire Victor Considérant: la Guerra Civil Española y Blas Infante

      Los profesores que visitamos el Víctor Considêrant no solo asistimos a las clases de otros profesores para ver cómo las planteaban, también fuimos protagonistas de primera mano de las mismas. 

     M. Emmanuelle Desbrieres pidió a M. Fabián Jiménez que diese una conferencia sobre la Guerra Civil y otra sobre Andalucía y Blas Infante al alumnado de español, así que unieron a varios grupos para que todos pudieran oirle. 

 

     Después de las charlas, algunos alumnos hicieron preguntas sobre lo que más les llamó la atención e, incluso, le pidieron a Fabián que repitiera alguna de las historias familiares que entremezcló en su relato para ejemplificar lo que explicaba.  

     Por otro lado, también nos pidieron que participáramos en clase de Esperanto colaborando en los ejercicios prácticos que se realizaban. 






     Y, por último, también colaboramos en las clases de español a las que acudimos en varias ocasiones con alumnado de distintos niveles de las profesoras Doña Balbina Serrano y Doña Carmen Magnin. En estas clases, las profesoras nos presentaban a sus grupos y les instaban a que nos hicieran todo tipo de preguntas sobre nuestro proyecto, nuestra visita e, incluso, sobre España y sus tradiciones.







     Fue muy interesante comprobar el nivel de conocimiento de la cultura española de este alumnado ya que intercalan el aprendizaje de la lengua con información sobre la historia, el arte, las costumbres... 

     Nos pareció enternecedor que, como siempre, los más pequeños son los más curiosos y los que menos pudor tienen a la hora de comunicarse, incluso cuando solo podían presentarse y describirse físicamente. Los grupos más mayores, con mucho más conocimiento de la lengua, eran más tímidos a la hora de lanzarse a hablar, a pesar de que su nivel de expresión y comprensión oral eran lo suficientemente altos como para no tener problemas al comunicarse. No obstante, acababan soltándose y algún grupo terminó aprendiendo a hacer palmas y a taconear al ritmo de una canción de Rosalía.