-Asistimos
a dos clases de niveles diferentes de Esperanto con las alumnas de Gražina Opulskienė, nuestra anfitriona y cicerone en Mažeikių.
-Gražina aprendió esperanto a los 14
años, tiene un nivel de Esperanto C2, está diplomada como profesora
de Esperanto del Cesh método y posee una experiencia de 25 años como
docente.
-El
Esperanto es ofertado no como segundo idioma extranjero sino como
asignatura optativa, y es especialmente valorado como introducción
para el aprendizaje del latín. En general el Esperanto es elegido
entre aquellos alumnos que son más estudiosos y que logran las
mejores notas. Los alumnos que se implican en su estudio incluso
solicitan tareas para mejorar su nivel.
-Lo
que mueve a los estudiantes a interesarse por el esperanto y su
aprendizaje es sobre todo la curiosidad y el deseo de aprender por sí
mismo, el interés por los idiomas en general o bien por la
existencia de amigos o familiares que ya aprendieron este idioma.
-Como esperaban nuestra llegada, muchas estudiantes se vistieron con el uniforme del instituto,que solo es obligatorio en actos oficiales del centro.
-En
la clase de menor nivel, cuyas alumnas solo llevan estudiando el idioma
unos meses, la metodología es muy activa y consiste en estudiar una
ficha de vocabulario sobre las distintas partes de la cara a través
de repeticiones y juegos orales interactuando entre ellas y
elaborando pequeñas oraciones en las que insertan el vocabulario
nuevo.
-En
la de nivel superior, las alumnas interactúan más con nosotros, que
les explicamos lo útil del esperanto para aprender lenguas romances
como el español, el francés, el italiano o el portugués. Acabamos
contándoles las actividades realizadas en nuestro centro el Día de
Zamenhof y escribiéndoles en la pizarra y, primero cantando para
ellas y después con ellas, el himno esperantista que creamos para
que nuestro alumnado lo cantara mientras se izaba la bandera en el
patio.
-Las
fichas que se utilizan, para repasar verbos, son hojas de revista
plastificadas en las que aparecen representadas distintas acciones.
La profesora, primero en lituano, dice lo que cada imagen indica y la
alumna que recuerde el verbo en esperanto responde en voz alta y se
le entrega la ficha si su respuesta es correcta.
-La
profesora constata que a lo largo de su larga experiencia como
docente, puede afirmar que el aprendizaje del esperanto facilita el
aprendizaje de otras lenguas extranjeras al dotar a los alumnos de
una base de palabras raíces muy internacionales que podrán
reconocer en la mayoría de lenguas indoeuropeas, especialmente las
románicas. Así mismo la regularidad de su gramática, la sencillez
de su pronunciación y su escritura fonética facilitan y aceleran el
aprendizaje del idioma permitiendo una rápida adquisición de la
lengua, desprovista de excepciones e irregularidades.
-Esta
sencillez inicial hace que el alumno aumente su confianza y no tema
tanto lanzarse a hablar y crear sus propias expresiones haciendo uso
de las reglas regulares del idioma, por lo que su estudio previo al
de cualquier otro idioma extranjero sería muy positivo como
entrenamiento metalingüístico.
-Por
otro lado el Esperanto como vehículo culturalmente neutro permite
acercarse a las más diversas culturas, fomentando el conocimiento y
el interés por los valores de las distintas culturas europeas.
-Según
la experiencia de la profesora Opulskiene dedicándole dos horas a la
semana durante un curso se podría alcanzar un nivel A2, y en el caso
de dedicarle 3 horas un B1. Este sería el caso de los alumnos cuya
lengua materna como en el caso de los bálticos no sea una lengua
románica, ya que en el caso de los hablantes de español, francés,
italiano, portugués o rumano, debido a la similitud del vocabulario,
un curso de dos horas semanales bastaría para conseguir un B1,
llegándose a un B2 en el caso de que dicho curso dispusiera de 3
horas semanales.
-Después de las clases, nos mostró parte del material con el que trabaja en una sesión que fue de lo más fructífera.