-El
instituto Mažeikiu
Merkelio Rakausko Gimnazija
de Mažeikiai, se encuentra en una zona rural en el noroeste de
Litiuania a pocos kilómetros de la vecina Letonia.
-Mažeikiai
es una ciudad localizada al noroeste de Lituania, en las orillas del
río Venta. Tiene una población de 42.675 habitantes, y es la
cabecera administrativa de la Municipalidad Distrital de Mažeikiai,
en el condado de Telšiai, dentro de la región de Samogitia.
-El
sistema educativo lituano se organiza de la siguiente manera:
Educación primaria hasta los 14 años (Baza Edukado en Lernejo),
Educación Secundaria de 14 a 16 años (Meza
Edukado en Mezlernejo) y Bachillerato (Bakalaŭreco en Gimnazio) de
16 a 18. Tras superar la selectividad, los bachilleres (bakalaŭroj
aŭ abiturientoj) acceden a la universidad con 19 años. El centro de
Mažeikiai ofrece tanto la Educación Secundaria como el
Bachillerato.
-Se
trata de un centro con una larga trayectoria histórica que
constituye un verdadero referente para la ciudad, e incluso para la
región, ya que que el próximo 9 de noviembre, celebrarán sus 100
años de historia. No obstante, en la actualidad vive horas bajas
debido a los problemas de natalidad y de emigración que experimenta
el país y hace que haya disminuido el número de matrículas, a lo
que hay que añadir la dura competencia con respecto a otros centros
educativos de la ciudad, así como la construcción de un puente que
paradójicamente dificulta las comunicaciones del centro con el resto
de la ciudad.
-El
centro está dividido en dos grandes edificios separado por un amplio
patio central, del que se puede entrar y salir libremente, estando
controlados sus accesos por cámaras de vigilancia. El edificio
principal tiene cuatro plantas y el secundario es de planta baja.
Preguntados sobre posibles problemas de ausencias injustificadas o la
incursión de personal ajeno al centro, la dirección afirma que
prácticamente no ha existido ninguna incidencia en ese sentido, y
que solo en una ocasión hubo un problema con unos jóvenes que
entraron sin permiso al instituto sin ser alumnos.
-Las
instalaciones del centro son antiguas y están desgastadas por el
paso del tiempo. Las pareces de muros y pasillos no están pintadas y
se encuentran desnudas lo que previene su deterioro pero también da
un aspecto lúgubre y gris que es mitigado por las numerosas obras de
arte que decoran el centro en forma de cuadros, murales y
exposiciones que alegran el entorno y constituyen una verdadera
sorpresa visual para el visitante inesperada en un centro educativo.
-Destaca
la cubierta de placas solares del centro para aprovechar la energía
solar en un país báltico donde predominan los cielos grises y las
pocas horas de luz en comparación con España, lo cual lleva a la
reflexión de cómo mejorar el ahorro energético y concienciar del
mismo a nuestro alumnado, teniendo en cuenta que muchas veces se hace
un uso innecesario de de la iluminación artificial desaprovechando
la luz solar, o bien debido al mal funcionamiento de persianas que
son ineficientes o están en mal estado, cuando unas sencillas
cortinas podrían de tela podrían permitir la iluminación natural
sin las molestias que acarrea la luz directa del sol.
-El
centro tiene 58 profesores y 649 alumnos que se distribuyen en 23
aulas (en años anteriores tenían hasta 27 clases) en las que se
forman durante 4 años, desde los 14 a los 18 años de edad, momento
en el que se examinan para su acceso a la universidad.
-El
centro permanece abierto y activo desde las 8:00h a las 16:00h y cada
clase tiene una duración de 45 minutos, existiendo dos pausas al día
de unos 20 minutos. Los alumnos deben asistir semanalmente a un
mínimo de 28 clases lectivas o un máximo de 35 clases en función
de las asignaturas que hayan elegido.
-La ratio máxima de alumnos es de 30 alumnos por clase siendo en el caso de las lenguas un número máximo de 21, aunque generalmente en la mayoría de las clases de idiomas no suele haber más de una docena de alumnos y, de hecho, en alguna clase de alemán hay solo cuatro estudiantes.
-Al
igual que en Italia en este instituto son también los alumnos
quienes se mueven para cambiar de aula y cada profesor posee su
propio espacio en el que imparte clase y que decora, cuida y
personaliza como desee, lo que contribuye a crear un clima más
agradable en clase.
-Los
cambios de hora vienen marcado por dos señales sonoras, una primera
señas que avisa al alumnado de que es el momento de ir dirigiéndose
a sus aulas, y una segunda señal que indica que todos deben estar ya
en sus respectivas aulas.
-No
existe el concepto de “guardias de recreo” y los alumnos gozan de
gran libertad de movimientos sin que se organicen grandes tumultos o
jaleos en los pasillos. Si un profesor falta los alumnos pueden ir a
los espacios compartidos, la biblioteca o el comedor.
-Las
aulas son pequeñas con pupitres dispuestos para dos personas,
cuentan con pizarra tradicional, y proyector, ordenador con conexión
a Internet en la mesa del profesor. Todas las clases cuentan con
plantas, un reloj y un lavabo que servía para limpiar la tiza de la
pizarra. La decoración del aula varía de una clase a otra en
función de los gustos o preferencias del profesor que imparta clase,
pero suele estar bastante cuidada. No hay percheros en las aulas ya
que los alumnos disponen de taquillas en la planta baja del centro
donde guardar sus pertenencias.
-Además
poseen un amplio y moderno gimnasio, que es usado también por las
tardes por distintas asociaciones y grupos deportivos de la ciudad.
-El
Salón de usos múltiples es un espacio bastante pequeño e
inadecuado para tal función, además está en un estado bastante
anticuado y mejorable, por lo que normalmente las grandes ceremonias
y los actos importantes del centro se suelen realizar en otro lugar.
Hay que destacar la presencia de un piano de cola.
-El
centro dispone de un prolijo archivo donde se puede rastrear su
historia centenaria con información y expedientes desde su creación.
-La
biblioteca es muy amplia y dispone de dos bibliotecarios dedicados a
la misma en exclusiva y por lo tanto está siempre disponible para el
uso del alumnado, aunque no dispone de mucho espacio para el estudio,
y el número de ordenadores con conexión a Internet es bastante
reducido. Entre los libros de lectura obligatoria están El
Quijote
y ¿Por
quién doblan las campanas?,
libro que Ernest Hemingway escribió basándose en hechos reales de
la Guerra Civil española.
-La sala de profesores es bastante
pequeña, amueblada con unos cuantos sofás y la posibilidad de
servirse un té o un café, pero sin equipo informático, casilleros
o mobiliario apto para realizar ningún tipo de trabajo, por lo que
su uso es puramente social y recreativo, si bien en el tiempo que la
visitamos no había más de 7 u 8 personas durante la pausa del
recreo, una cifra muy pequeña para un centro que cuenta en plantilla
con casi 60 docentes. Por lo que no es un espacio adecuado para la
sociabilización y la cooperación de los docentes. Pudimos constatar
cómo la mayoría de ellos tenían pequeños espacios en el edificio
(en sus aulas, en la clase de cocina, en un rincón de la
bilbioteca,...) donde reunirse y socializar durante el tiempo libre,
a lo que todos daban mucha importancia.
-El comedor y la cafetería son espacios
que están unidos y una gran mayoría de los alumnos y los profesores
hacen uso de sus servicios que ofrecen a diario en el menú tanto carne como pescado o verduras a
través de sencillos platos tradicionales lituanos.
-No es infrecuente encontrar sofás
dispuestos en los amplios pasillos del centro y su estado es bastante
adecuado para lo que cabría esperar. Junto a ellos se sitúan mesas
con juegos como el ajedrez e, incluso, un piano que puede ser usado
por el alumnado. La limpieza también es buena.
-El
uso del móvil está aceptado totalmente en el centro tanto fuera
como dentro de las aulas. Se usa no sólo para realizar alguna
actividad que los profesores diseñen con él sino también para
consultar fuentes diferentes al realizar la tarea en clase. Pero no
se limita ni se controla el uso que se le da. Por ello es llamativo
que sea tan contenida y discreta su utilización durante las clases.
Fuera de ellas, en los pasillos durante los periodos de descanso, la
mayoría de los estudiantes tenían el móvil en la mano y muchos se
entretenían con ellos.
-Con
respecto a las normas con respecto a la vestimenta, cabe señalar
que son bastante conservadoras. Por ejemplo, la directora anterior no
permitía el uso de pantalones entre las profesoras. Existe un
uniforme del centro que el alumnado usa en ocasiones especiales y
cuando cada uno considera oportuno. Fue muy entrañable observar cómo
los estudiantes de esperanto usaron su uniforme el día de nuestra
visita. Además, para aliviar este exceso de rigor exigido en el
vestir, el viernes se permite al alumnado usar ropa más informal,
que no es distinta a la que nuestros estudiantes llevan a diario en
clase: vaqueros, leggings, blusas sueltas,...
-La
admisión del alumnado suele depender del propio centro quien decide
en general a qué alumnos admite o no, en función de sus notas y de
una entrevista realizada. Si bien la ley establece que los centros de
titularidad pública deben admitir a cualquier alumno la realidad es
que cada centro educativo posee bastante autonomía e independencia
en este sentido, lo que les permite una gran libertad a la hora de
crear un determinado perfil del alumnado en las aulas. Si bien,
actualmente el problema en este instituto no es la selección de los
alumnos, sino más bien la necesidad de los mismos para poder
mantener activas las líneas, ya que cada año el número de
peticiones va en declive.
-Sorprende
la realización de numerosos concursos entre el alumnado para
fomentar la cultura del esfuerzo y el espíritu de superación
mediante una sana competitividad. Los alumnos que obtienen las
mejores calificaciones son homenajeados con un espacio dedicado a los
mejores alumnos del año. También se homenajea públicamente a todos
los que obtienen algún tipo de premio o galardón.
-Además,
dada la amplia historia del centro, existe un espacio dedicado a las
personalidades ilustres que estudiaron en el instituto, una fuente de
inspiración para todos los estudiantes, y un mural que recoge el
nombre del centro, la figura del fundador, el himno del colegio y una
televisión en la que se proyectan noticias referentes a la escuela.
Todas las estancias están decoradas con obras de gran calidad realizadas
por alumnado del centro y, en los pasillos, hay exposiciones de
distintos grupos.
-A
conocer la situación del centro nos ayudó Lena
Krigelienė, profesora de ruso y Vicedirectora que nos atendió
durante una hora en la que nos contó de forma general la estructura
educativa y respondió a cuantas cuestiones tuvimos que hacerle. Nos
ofreció un regalo de bienvenida y nosotros pudimos hacerle entrega
de la carta de agradecimiento de nuestro director por la atención
que nos prestaban. Después de la reunión nos remitió a la
secretaría del centro y a Laimonas Terasius, profesor de música y
Vicedirector gerente que, tenía que firmar y sellar la documentación
oficial de nuestro proyecto.

















