La
asociación de Esperanto de Vilna es más numerosa que la de Letonia y sus miembros tienen una media de edad menor que la de Letonia.
Algunos de sus
miembros se preocupan por difundir y enseñar el idioma
principalmente a través de Internet, pero al igual que muchas otra
organizaciones y asociaciones de Esperanto se preocupan sobre todo
por la celebración de eventos lúdicos para disfrutar de alguna
actividad, y sociabilizar practicando la lengua tales como la
realización de acampadas en la naturaleza o la navegación en canoa
por un río.
Se da el caso también de familias que se han creado
gracias al Esperanto como la de un coreano y una lituana en cuyo
núcleo familiar el esperanto funciona como lengua de comunicación
intrafamiliar de la pareja y que de esta forma es transmitida de
forma natural a los hijos, que además de esperanto, dominan la
lengua de la madre (lituano), la lengua del padre (coreano), inglés
y ruso, idiomas que aprendieron a una velocidad especialmente
sorprendente y que los padres vinculan al uso vehicular del esperanto
en el entorno familiar.
No solo nos contaron cómo funciona su asociación en este país sino que nos dieron información o nos acompañaron a lugares que, entendían, podían ser de nuestro interés, como la Calle de la Literatura, el Ministerio de Educación o la Repúplica de Uzupis, localizada en el centro de la capital que posee una constitución propia y hasta su propio ejército.
La secretaria de la Asociación, Irena Alijošiūtė, nos invitó a la 55aj Baltiaj Esparanto-Tagoj y, como una forma lúdica de conocer a jóvenes esperantistas del mundo, nos ofrecieron la posibilidad de participar en la Boatago de Jóvenes Esperantistas.